Me molestan mucho esas feministas de "alto nivel", que andan por allí con narices paradas y que participan de actividades abiertas sólo para poder tener cierta legitimación de lo que hacen.
La cuestión es que, por suerte, se exponen a mostrar sólo su profesionalismo y que sólo viven de laburar de feministas, y no se produce una legitimación generalizada.
También me molesta cuando cualquier activista cuando tiene que informar sobre algún evento o sobre cuestiones en las que hay que reflexionar o debatir, siempre te cuentan o dicen "hasta ahí nomás". Siempre o casi siempre sentís que se guardan algo.
La idea de la creación de RIMA fue justamente poder empezar a romper con eso. Poder ver cómo conseguir todo la información y compartirla, que circule. Como se dice ahora "democratizarla".
Información/saber es poder. Y es terrible ver cómo algunas mujeres aún se siguen moviendo al ritmo del heteropatriarcado.
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